El lenguaje corporal femenino, qué hacer y qué no hacer

El lenguaje corporal es una gran parte de tu imagen femenina. De hecho, representa más del 50% de la impresión que das en las personas.

¿Tu lenguaje corporal le dice al mundo que eres una mujer fabulosa? Si no, se puede arreglar!

El lenguaje corporal consiste en:

• Postura
• Gestos
• Expresiones faciales
• Contacto visual

Aquí hay 5 qué hacer y qué no hacer para dominar el lenguaje corporal seguro y femenino:

1. TRABAJA la curva S

Las curvas son una característica femenina clásica. Más allá de un botín burbujeante y un seno amplio, puedes usar tu postura para mejorar las curvas de tu cuerpo. Crea una curva en S colocando tu peso en una pierna y empujando la cadera hacia afuera. Contrasta esto con una postura más masculina donde el peso se distribuye uniformemente entre ambas piernas. Esto crea una silueta más cuadrada y angular.

Aquí hay algunos consejos para trabajar la curva S:

• SÍ mantén tu peso en un lado de tu cuerpo en lugar de centrado.

• NO exageres esta postura. Deberías verte natural.

• SÍ trabaja la curva en S cuando estés sentada cruzando las piernas o sentada con tu peso sobre una cadera.

2. NO ocupes demasiado espacio

Una posición corporal amplia y abierta se considera una "pose de poder". Es por eso que a menudo se ven hombres que extienden las piernas y se inclinan hacia adelante por los hombros. Básicamente se están hinchando para parecer más grandes de lo que son.

Por otro lado, una posición más cerrada te hará lucir más femenina y elegante. También te hace parecer físicamente más pequeña.

Ya sabes que una dama mantiene las rodillas juntas. Pero más allá de eso, debes mantener los codos adentro y evitar ocupar demasiado espacio con las extremidades. (Por ejemplo, manteniendo los pies pegados a la silla).

Aquí hay algunos consejos adicionales:

• NO se encorves en un intento de parecer más corta o más pequeña.

• SÍ, párate y siéntate con una postura elevada. Piensa "alto" en lugar de "ancho" con la postura de tu cuerpo.

3. CUENTA tus gestos

Los gestos son una parte importante del lenguaje corporal. Las mujeres tienden a ser más expresivas con sus gestos que los hombres. La próxima vez que salgas, observa la forma en que las mujeres usan sus manos y cuerpos para expresar ideas cuando hablan.

Para dominar los gestos fluidos y femeninos:

• NO hagas movimientos bruscos o torpes. Mantén los codos doblados y no te muevas demasiado rápido. Practica haciendo movimientos lentos y suaves frente a un espejo.

• NO exageres tus gestos. Observa a las mujeres para tener una idea del equilibrio correcto.

• NO te inquietes. Evita movimientos nerviosos como girar el cabello, sacudir la pierna o golpearte los dedos.

4. NO olvides tus expresiones faciales

Las expresiones que haces dicen tanto como las palabras que salen de tu boca. Si te sientes nerviosa, es fácil que esto se refleje en tu cara. Por otro lado, una expresión facial agradable tranquiliza a las personas y te ayuda a obtener el respeto y la aceptación que mereces.

Consejos a tener en cuenta:

• NO uses una expresión estoica. Lo que se siente "neutral" para tí puede parecer gruñón para los demás. (AKA "cara de perra descansando")

• PON una cara agradable. Mantén las comisuras de la boca ligeramente hacia arriba. ¡Esto también sirve como un estiramiento facial natural!

5. HAZ contacto visual atractivo

El contacto visual es una forma importante de medir la personalidad de una persona. Las personas que no hacen contacto visual parecen inseguras o como si estuvieran ocultando algo. Las personas que te miran a los ojos parecen confiadas y sinceras.

Aquí se explica cómo usar el contacto visual para causar una impresión femenina:

• NO evites los ojos de las personas. Siéntete orgulloso de quién eres y mira a las personas a los ojos.

• HAZ contacto visual y aguanta por un segundo o dos. (¡Pero no por mucho tiempo a menos que quieras que la gente piense que estás tratando de seducirlos o intimidarlos!)

¡Hablemos del lenguaje corporal!

El lenguaje corporal es un tema fascinante y estos qué hacer y qué no hacer son solo la punta del iceberg.